Por César Rojas
Quiero compartir con mis lectores las poesías que leí en La casa de la poesía la noche del pasado seis de Diciembre. Estos poemas fueron seleccionados de los distintos libros que he escrito de cuentos cortos donde aparecen incluidos.
HUBIERA QUERIDO
Hubiera querido
Pero las palabras
me limitaban.
Hubiera querido
hablarte.
Pero las palabras y los gestos
me parecían poco expresivos.
Hubiera querido
pensarte.
Pero ello impedía
que conociera mis sentimientos.
pensarte.
Pero ello impedía
que conociera mis sentimientos.
Ante la posibilidad de escribirte,
de hablarte,
de sentirte,
he decidido sentirte.
de hablarte,
de sentirte,
he decidido sentirte.
JUSTICIA DIVINA
Si la vida que tengo es única
mis desgracias
a Dios deben ser atribuidas
mostrando injusticias.
Pero si esta vida es una de tantas,
mi sufrimiento
es consecuencia de pasadas faltas
es consecuencia de pasadas faltas
sin que Dios tenga que ver en esto.
Ante tal disyuntiva
y no teniendo otra respuesta que dar
sólo me queda exclamar:
¡Eureka! ¡Qué grande y Justo es Dios!
y no teniendo otra respuesta que dar
sólo me queda exclamar:
¡Eureka! ¡Qué grande y Justo es Dios!
LA SEPARACIÓN
Por estar pensando en ti,
encontré placeres. Por estar
pensando en ti, encontré
dolores.
Ahora, cuando comprendo, que
volver a tí me es imposible. Estar
separado se me hace
insoportable.
ALGO SUCEDIÓ
Cuando quise abandonarte,
la vida me lo imposibilitó.
Cuando quise retenerte, la
muerte lo impidió.
Descansa, amada que yo
sabré cómo cuidar lo que
tanto te preocupaba y
que, no supe valorar.
Hoy lloro amargamente,
que por mi culpa,
te hayas ido lánguidamente.
y permanezcas en esa fría tumba.
que por mi culpa,
te hayas ido lánguidamente.
y permanezcas en esa fría tumba.
Pero una cosa te prometo, sin que me
quede nada por dentro, que cuando tú
vengas de regreso ya habré pagado tu
deceso.
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