miércoles, 30 de enero de 2008

EL MATRIMONIO Y EL KARMA

El matrimonio desde el punto de vista del karma tiene varias facetas.
CASARSE. Según las lecturas de vida del vidente norteamericano Edgar Cayce (1877-1945) cada persona tiene la oportunidad de elegir casarse en un grupo formado por unas 25 o 30 personas. Esto significa - contrario a lo que afirman anunciando una telenovela - que nadie se casa con la persona equivocada. Se entiende perfectamente que cada elección tiene una determinada ficha kármica que será total y completamente diferentes a las otras opciones. Una escogencia le permitirá un número determinados de hijos, con características completamente diferentes a las de las otras opciones. También las condiciones de comprensión, tolerancia, entendimiento, etcétera serán de una manera con una determinada persona y diferente con las de las otras personas. Vemos, con mucha frecuencia, cuando un hombre tiene dos hogares como son de distintos los hijos de uno y otro hogar y como son de distintas las relaciones de los hermanos entre si en una u otra familia.
El dilema que se presenta a muchas mujeres es si se escoge una carrera o se escoge el matrimonio. Para Cayce las mujeres debían escoger la carrera del hogar como lo más importante en sus vidas.
NO CASARSE. Muy a pesar del esfuerzo que hacen ciertas mujeres para casarse no lo consiguen. Aún siendo bonitas, inteligentes, con una situación económica definida no hay, como me decía una amiga, ningún hombre que siguiera le diga: “adiós piernas torcidas”. Tanto en las lecturas de vida de Cayce como en las investigaciones que llevé a cabo con la vidente Jane Barros puedo afirmar que la soltería está asociada a hechos sucedidos en vidas pasadas. Un ejemplo tomado de mis archivos da cuenta de una joven de unos treinta y cinco años de edad, con dos títulos universitarios, no obstante, no tenía novio ni expectativas de tenerlo. Salimos a investigar tal singular caso y el resultado fue que en una vida pasada la obligaron a casarse con un hombre mucho mayor que ella.Vestida de novia y todo prefirió lanzarse al agua para acabar con su vida antes que permitir que ese hombre consumiera el matrimonio. Cuando la paciente escuchó esta narración empezó a insultar al esposo de aquella época tratándolo de mal nacido y otras expresiones salidas de tono, también lo maldecía ya que por culpa de él ella permanecía soltera. Tuve que, además de hablarle fuerte, sacarla del salón de pases porque no paraba de proferir sus insultos. La entidad (el muerto) nos dijo que nos diéramos cuenta de que no había evolucionado mayor cosa desde aquella ocasión que, según comentó, había transcurrido unos trescientos años atrás, pero que él si quería seguir avanzando espiritualmente y que lo desprendiéramos de esa vida y de esa persona. Así se hizo.
Algún tiempo después volvió la muchacha a la que se le había hecho la sesión, completamente apenada por su comportamiento y continuó asistiendo a las reuniones como si nada hubiese ocurrido. Esa reseña tiene 15 años de haber ocurrido y la mujer en los actuales momento (2008) todavía continua soltera.
La próxima vez que vaya a juzgar a alguien que no ha conseguido pareja piense que, tal vez, no sea porque es muy exigente, todo le hiede y nada le huele, sino que se debe a su karma.
LOS HIJOS. Los hijos, por lo general, están unidos a ambos padres. Cuando están unido a ambos o a uno de los padres la relación puede ser de odio, animadversión o de amor y comprensión. Si con el otro es la primera vez que se reúnen las relaciones se tornan indiferentes.
NO TENER HIJOS. Es un karma más pesado que tenerlos. Y está asociado al abandono en que en vidas pasadas sometieron a sus hijos, los abortos que se practicaron y ahora le toca añorar lo que sería el disfrutarlos.
LA INFIDELIDAD. En las lecturas de Cayce el factor determinante en la infidelidad es que quien las padece en esta vida es quien la realizó en vidas pasadas y ahora le toca tomar de la misma medicina. Sé que esta teoría no le gustará a muchas mujeres que lean esta columna, pero las que consideren que es una posición machista mía o que quiero justificar las conductas de los hombres las invito a leer el libro “Muchas moradas” de la sicóloga Gina Cerminara donde explica una cantidad de casos que bien vale la pena leer.
Es proverbial que los hombres a las cuales sus mujeres les son infieles se vuelven estólidos, tontos o ciegos que no ven o no quieren ver los que amigos y familiares saben. No basta decir que como sus mujeres saben en la cama más de lo que ellos le enseñaron, les dan sopa y seco, y a causa de ello se enamoran perdidamente, sea la única causa para no creer en sus infidelidades. Parece que aceptaran estoica y resignadamente soportar las burlas y comentarios de sus amigos porque - sin saberlo- sienten en lo profundo de su ser que se están poniendo al día con sus deudas kármicas. Igual actitud debían tener las mujeres.
Cordialmente, César Rojas

LAS EMOCIONES Y LAS ENFERMEDADES

Mientras en la medicina occidental un gran porcentaje de enfermedades tienen un origen desconocido, para la medicina tradicional china (MTC) los excesos o deficiencias en el flujo de la energía en un determinado órgano o víscera - que dependen de uno de los cinco elementos - es el causante de todas las enfermedades que pueda padecer un ser humano cualquiera que sea su condición económica, social o sexual.
Desde hace más de cinco mil años los chinos dijeron que las emociones tienen una gran incidencia en el origen de las enfermedades de los seres humanos y ahora apenas hace unos diez años que los psicólogos están tratando de entender esa verdad milenaria. Algo que llamó la atención de los investigadores es saber cómo la ira puede afectar a las personas que padecieron de un ataque cardíaco y en estudios llevados a cabo en la Facultad de Medicina de la universidad de Stanford se comprobó que entre las personas que habían sufrido un ataque cardíaco, las iracundas tenían un gran porcentaje de que se les repitiera mas no así a las personas tranquilas.
Para la medicina tradicional china esto no es ningún misterio por cuanto según la teoría de los cinco elementos la Madera (el hígado) domina el Fuego (El corazón) y por lo tanto los excesos de la madre influyen en el hijo. También se explica por que las personas que son hipertensas no pueden consumir alcohol por cuanto el alcohol afecta directamente al hígado que influye en el corazón.
Cada emoción negativa influye de esa misma manera en nuestra salud y el conocimiento de esta verdad debe servir para hacernos reflexionar en reconocer nuestras emociones y sobre todo en controlar las mismas por cuanto está más que comprobado que - contrario a como se creía anteriormente - dejar desbordar las emociones no es una buena terapia. Ahora se sabe que dejar salir las emociones y estar sin el control de las mismas nos hace más daño que beneficio.
El conocimiento de la inteligencia emocional no sólo es necesario para manejarnos en lo cotidiano donde ninguna otra inteligencia es tan importante sino también en saber que las emociones son inconscientes y como tales pueden aparecer en cualquier momento de nuestra vida, desbordarnos y hacer estragos en nuestro organismo. Si esas tendencias se repiten el daño cada vez es mayor con consecuencias catastróficas.
Cada órgano tiene su propia forma de manifestar la energía: la alegría para el corazón, los miedos para el riñón, la ira para el hígado, las preocupaciones para el bazo y la depresión para el pulmón. Dicho en otras palabras las personas que cuando hablan se ríen demasiado están padeciendo del corazón, a las personas miedosas se les afectan los riñones, las personas iracundas sufren del hígado o la vesícula biliar, las personas que se preocupan demasiado se les afecta el bazo o el estómago y las personas tristes o depresivas se les afecta el pulmón, el intestino grueso y la piel.
En lo que se conoce como la teoría de los cinco elementos de la medicina tradicional china (MTC) se hace un estudio pormenorizado en el cual se señala cada emoción con su correspondiente elemento, su órgano, su víscera, órgano de los sentidos, su color, su sabor, su estación y su alimento. Es todo un universo armónico que sirve para diagnosticar al hombre, a la sociedad y al universo.
Cuando yo estudiaba acupuntura, le pregunté a mi hija menor - antes de graduarse de médico- de qué podría sufrir una persona que hablara gritado, tuviera los ojos rojos y manifestara ser una persona iracunda. Mi hija me contestó que no podía saberlo si previamente no le mandaba a practicarse unos exámenes. Le dije que para la MTC y en especial para la teoría de los cinco elementos esa persona padece de problemas de hígado porque en la primavera se observan el hablar alto, los ojos es el órgano que se afecta en esta estación y la ira es la emoción asociada a dicha época. Esa misma pregunta y el mismo libro (El Tao de la salud, el sexo y la larga de vida de Daniel Reid) donde estaba el caso que le mostré a mi hija, se las hizo a sus compañeros de estudio, ninguno acertó y quedaron viendo chispas por la manera como la MTC manifiesta conocer las causas de las enfermedades. Es preciso señalar que para la MTC no hay enfermedades como acá en Occidente de tal suerte que no existe otitis, renitis ni ninguna enfermedad sino desequilibrios de la energía bien sea por exceso o por deficiencia. Observando cada una de nuestras actuaciones podemos darnos cuenta cuáles emociones negativas priman en nosotros, consecuencialmente a qué tipo de desequilibrios nos exponemos y cuáles órganos se nos van a afectar. El conocimiento de nuestras emociones y de nuestras tendencias a padecer de tales o cuales enfermedades nos debe llevar a evitar los efectos nocivos de las mismas y buscar alternativas para impedir los estragos en nuestro organismo.
Definitivamente las emociones van de la mano con las enfermedades o al revés las enfermedades van de la mano con las emociones. Cualquiera que sea el orden en que se predique una cosa esta clara: si cuidamos nuestras emociones mejoraremos nuestra salud.
Cordialmente, César Rojas